Laguna de la Cocha

En el corazón de los Andes colombianos, se encuentra un tesoro natural que te dejará asombrado: la Laguna de la Cocha. Ubicada en el departamento de Nariño, esta laguna es un espejo de agua cristalina que refleja la belleza de los paisajes cercanos y el azul del cielo. 
Nuestra laguna es un refugio de biodiversidad, donde podrás encontrar una variedad de flora y fauna única en el mundo. Desde aves migratorias hasta peces endémicos, esta laguna es un hábitat natural que te permitirá conectar con la naturaleza.
La Laguna de la Cocha es un lugar perfecto para relajarte y reflexionar. Puedes disfrutar de un paseo en bote, caminar por sus orillas, pescar o simplemente sentarte a contemplar la belleza del paisaje, mientras disfrutas de una deliciosa tasa caliente de uno de los mejores cafés de Colombia. 
La cocha tiene un clima fresco y revitalizante, con temperaturas que oscilan entre los 8 y 17 grados centígrados, creando un ambiente ideal para disfrutar de actividades al aire libre, como caminatas, paseos en barco y avistamiento de aves. Somos un refugio de frescura. 
No te pierdas la oportunidad de conocer la Laguna de la Cocha. ¡Ven y descubre la magia de nuestro refugio de frescura!

Reseña Histórica de la laguna de la cocha.

La Laguna de la Cocha es uno de los atractivos turísticos más importantes de Colombia, ubicada en el departamento de Nariño. Su belleza natural, rica fauna y flora, y su historia, han convertido a este lugar en un destino imperdible para los viajeros que visitan la región. La historia de la Laguna de la Cocha se remonta a tiempos precolombinos, cuando los indígenas de la región la consideraban un lugar sagrado. Se cree que la laguna fue utilizada como sitio de ceremonias religiosas y rituales de adoración a los dioses. Con la llegada de los españoles en el siglo XVI, la laguna se convirtió en un importante centro de comercio de sal y pescado. Además, fue un lugar estratégico para la defensa del territorio, ya que fue escenario de diversas batallas durante la lucha por la independencia de Colombia. En la actualidad, la Laguna de la Cocha es un lugar de gran belleza natural que es visitado por turistas de todo el mundo. Además de disfrutar del paisaje, los viajeros pueden realizar diversas actividades como paseos en lancha, caminatas por los alrededores de la laguna, y conocer la cultura y tradiciones de las comunidades indígenas que habitan en la región.

Leyenda de la Laguna:

Cuenta el mito de la laguna de la cocha, que en los Valles de Los Andes existió un hermoso paraíso conformado por 7 grandes ciudades, sus habitantes vivían en una perfecta armonía y, una familia en particular, era la protagonista entre sus pobladores, constituida por el Cacique Pucara, la princesa Tamia y sus tres hijos: El cacique, un hombre atractivo, corpulento, fuerte, lleno de poder y riqueza y la princesa, cuya belleza deslumbraba al compás de su picardía y noble personalidad. Fue durante la celebración al dios Sol que el destino de este Valle se decidió, transcurría el momento entre alegrías, fiesta y diversión, hasta que alguien se convirtió en el centro de la atracción, se trataba de Munani, un gran danzante, quien inmediatamente acaparó la admiración del público, en especial, de la princesa Tamia, quien no pudo apartar su mirada, él al anotar tal atención sin disimulo, decidió dirigir su encanto hacia ella y sin titubear, le solicitó a Pucara poder bailar con ella, quien aceptó. Este baile entre el danzante y la princesa reforzó el vínculo que ya entre miradas se forjó, con susurros al oído, sonrisas y roces de mano, emergía una pasión que más tarde se consumó, porque aunque la fiesta terminó y los días transcurrieron, tal recuerdo y sensación solo se afianzaron como prisioneros que clamaban ser liberados, y así, finalmente sucedió, Tamia y Munani liberaron sus deseos y sin reparo lo anunciaron a todo el Valle de Los Andes. La noticia atravesó a Pucara, quien no pudo lidiar con la decepción, renunció a su jerarquía como Cacique de las 7 ciudades para refugiarse junto a sus tres hijos a lo profundo y alto de la montaña, en donde pasaría sus días criando tábanos, una especie de mosca grande capaz de producir dolorosas picaduras. Al pueblo de los Andes no le agradó tal situación y desaprobó la unión entre el danzante y la princesa, las familias los ignoraron y les cerraron sus puertas; un día, aquellos amantes necesitaron agua y fueron de puerta en puerta pidiendo una totuma de agua, pero nadie acudió a su llamado, desesperados engañaron a un niño para obtenerla. En un potrero hicieron el amor quedándose profundamente dormidos y el danzante no se percató que había golpeado y regado el agua contenida en la totuma, pero el dios Sol los observaba y no olvidaba el desplante de los amantes quienes decidieron acabar con la armonía del lugar en medio de una celebración en su honor y fue entonces que los dioses decidieron castigarlos. El agua que se regó de la totuma nunca paró y el danzante despertó cuando ya se estaba ahogando y aunque intentó escapar, su suerte por los dioses ya había sido sellada, pero no solo la de él, sino la de todos los pobladores de las 7 ciudades, los dioses enviaron así a un tábano para que le picara y de su boca y nariz comenzó a salir agua con una presión y un caudal exuberante, que en segundos inundó y sepultó a todo el Valle de Los Andes y fue así como surgió la Laguna de la Cocha. Como se encontraban en las alturas de la montaña, los únicos sobrevivientes fueron Pucara y sus hijos, quienes lloraron al ver aquel desgarrador y apocalíptico escenario. Cuentan los pobladores que cuando Pucara llora recordando la traición de la princesa, la Laguna de la Cocha se inunda y se desborda causando estragos entre sus pobladores.